miércoles, 4 de julio de 2012

Campeones de Europa en la distancia

Pocas cosas unen tanto como el fútbol.
Pocas cosas consiguen llenar una embajada de España, con  banderas, camisetas con los nombres de los jugadores, bubucelas, y demás parafernalia. Y es que esta selección nos ha emocionado a todos, incluido el Embajador de España en Buenos Aires que tuvo el gran detalle de invitarnos (becarias de la embajada mediante) a los muchos españoles que habitamos estas lejanas tierras a poder presenciar la final de la Euro 2012 con dos pantallas gigantes.
Con las bebidas espirituosas circulando por la sala, y las cervezas  Estrella Galicia refrescando nuestras cansadas gargantas de gritar tantos goles, nunca olvidaré la gran tarde del 1 de julio, cantando, gritando, saltando y celebrando la victoria con mi querida familia adoptiva. Sois grandes!



Es curioso como con esto del fútbol, la selección se siente más cuanto más lejos ( y eso que yo siempre celebré más las victorias del Madrid que de La Roja), ya que es una especie de refugio en el que a miles de kilometros de tu hogar te sientes como en casa. No se le puede poner precio a la enorme sensación de alegría al celebrar los goles, gritando, saltando y cantando, con los que como tú han decidido correr una aventura lejos de su tierra.


Más aún sintiéndonos orgullosos de esta selección, a la que mira con envidia el mundo entero, países que hasta hace poco tiempo no sabían ni a qué jugábamos y que ahora nombran a Iniesta, Casillas o Xabi Alonso como los auténticos reyes del planeta fútbol.
No tiene precio que llegues el lunes a tu trabajo y los argentinos te den la enhorabuena y las gracias por hacerles disfrutar. No tiene precio porque es gente que tuvo y tiene a los mejores jugadores del mundo como Messi y Diego Armado Maradona, y hoy en día ven muy lejano llegar los niveles que esta alcanzo nuestra querida Roja.
Tampoco se me puede escapar la felicidad y locura transitoria que nos entró una vez terminado el partido.
Que mejor final que un baño de celebración al más puro estilo hooligan, en pleno invierno, en el mismísimo monumento a los españoles que preside los Bosques de Palermo. Muchas familias españolas con niños se acercaron con el coche y pitaban y ondeaban sus banderas dando vueltas a la rotonda para más tarde, sin poder contenerse, unirse al gran baño de gloria de los españoles en Bueno Aires.
Poco tiempo después disputamos un torneo en el Parque de Las Herascon nuestro equipo bautizado como "La Rojita! y como no podía ser de otra manera debutamos con victoria sobre todo gracias a la incombustible afición de la familia porteña femenina.
Un día inolvidable.
Somos campeones de todo!!




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